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Calculating...

A ver, a ver... Vivir según tus valores, ¿no? Bueno, digamos que... ¡uuf!, nunca me he sentado así a definirlos exactamente, pero a bote pronto, te puedo decir algunas cosas que son importantísimas para mí.

La honestidad, por ejemplo. Para mí, es súper importante. Y con honestidad me refiero a ser auténtico, ¿sabes? Ser tú mismo. Porque, a ver, hay ambientes, ¿no?, donde tienes que medir cada palabra, cada gesto. Y yo... ¡ay!, es que no quiero estar en sitios así, ni con gente así. ¿Sabes cuando tienes que pensar una cosa, decir otra...? ¡Uf!, es que mi cerebro no puede con eso, necesita un montón de recursos para procesarlo y no puedo estar en el presente, porque siempre estoy pensando en lo que ya dije o en lo que voy a decir. No, no, yo solo quiero estar con gente con la que puedo ser cien por cien yo mismo.

Porque, al final, para mentir a otros, primero te tienes que mentir a ti mismo, ¿no?

Otra cosa fundamental para mí es que no me gustan nada, pero nada, las cosas a corto plazo. Si veo que un socio solo está pensando en el beneficio inmediato, ¡chao! No quiero saber nada. Porque, al final, todo en la vida, ya sea la riqueza, las relaciones, el amor, la salud, todo, todo funciona con el interés compuesto. Prefiero escoger personas con las que vale la pena estar toda la vida y cosas que te dan resultados a largo plazo.

Y otra cosa... A mí me gustan las relaciones horizontales, nada de jerarquías. No quiero ser superior a nadie, ni tampoco inferior. Si no podemos tratarnos de igual a igual, pues... ¡adiós muy buenas! No me interesa.

Y otra cosa que me parece importantísima... La ira, para mí, ya no tiene sentido. Antes, cuando era más joven, pensaba que enfadarse era bueno, como una señal de carácter, ¿no? Pero ahora... ¡uy!, prefiero lo que dicen los budistas, que "guardar rencor es como sostener un carbón caliente con la intención de arrojárselo a alguien más, tú eres quien se quema". No quiero estar enfadado, ni quiero estar cerca de gente enfadada. Así que he eliminado a la gente que se enfada de mi vida. No los estoy juzgando, ¿eh? Yo mismo he pasado por muchísimos momentos de ira. Pero tienen que arreglarlo ellos. Que vayan a enfadarse a otro lado, lejos de mí, por favor.

No sé si todo esto entra dentro de la definición de "valores", pero son cosas de las que no pienso ceder ni un milímetro. Mi vida entera está construida sobre estos pilares, ¿sabes? Creo que todo el mundo tiene sus propios valores, claro. Y para tener buenas relaciones, buenos compañeros, buenos amigos, una buena pareja, tienes que encontrar a gente que comparta esos valores contigo. Porque, vamos a ver, si hay sintonía en los valores, todo fluye. Yo creo que cuando la gente se pelea, discute y se enfrenta, es porque hay una discrepancia en los valores. Si compartes los valores, las pequeñas cosas, los detalles, dejan de importar.

Y hablando de eso... Con mi mujer, al principio, fue una prueba de fuego, ¿eh? Yo la quería con locura, pero ella no lo tenía claro al principio. Al final, estamos juntos porque ella vio mis valores. Y doy gracias a que yo ya tenía estos valores en aquel momento, porque si no, no la habría conquistado, no la merecía. Como dice Charlie Munger, el inversor, "para tener una buena pareja, primero tienes que ser una buena pareja".

Y, claro, mi mujer es una persona maravillosa. Ella valora mucho a la familia, y yo también. Y ese es uno de los valores fundamentales que nos unen.

Y bueno, tener hijos, ¡madre mía!, eso te cambia la vida. En el momento en que tienes hijos, de repente, las preguntas sobre el sentido de la vida, el propósito y todo eso, ¡pum!, tienen una respuesta. Es como si lo más importante del universo pasara de ti a tu hijo, de repente. Y claro, cambias, tus valores se vuelven menos egoístas, por decirlo de alguna manera.

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