Chapter Content
A ver, a ver… ¿Por dónde empiezo? Mmm... Hay una cosa que me ha estado dando vueltas en la cabeza últimamente y creo que vale la pena compartirla. Es sobre... bueno, sobre el tiempo, ¿no? Y no solo el tiempo como en "qué hora es," sino como... algo valioso, algo que realmente tenemos que cuidar.
Me acordé de una historia que leí, de un tipo, Dave Prout, un ejecutivo de videojuegos, ¿sabes? De esos que trabajan en cosas como Call of Duty, Halo… ¡juegos super famosos! El caso es que este señor vivía en Austin, Texas, pero sus padres seguían en Seattle. Y claro, con el trabajo, la familia… solo los visitaba un par de veces al año.
La cosa es que su madre enfermó, tuvo cáncer. Al principio parecía que todo iba bien, con los tratamientos y todo, pero… bueno, ya sabes cómo es a veces. Y en un momento dado, Dave vio un post en Twitter, algo así como... "Llama más a tus padres, no van a estar ahí para siempre. Si tienen 60 años y los ves una vez al año, quizás solo los veas 20 veces más en tu vida."
Imagínate el golpe, ¿no? Dave se puso a pensar en cuánto tiempo le quedaba con sus padres, especialmente con su madre enferma. Y decidió que tenía que cambiar algo. Empezó a ir a Seattle cada seis semanas para verlos. ¡Cada seis semanas! Imagínate el cambio.
Y mira, al final… su madre falleció. Pero gracias a ese cambio, a esas visitas extra, Dave pudo pasar mucho más tiempo con ella, crear nuevos recuerdos, no solo los de los últimos días, que eran los más difíciles. Y como él mismo dijo, tiene un montón de recuerdos de su mamá… que no habría tenido si no hubiera reaccionado.
Todo esto me lleva a pensar en tres pilares, tres cosas súper importantes para aprovechar bien el tiempo, para tener lo que podríamos llamar “riqueza de tiempo.”
El primero es la **conciencia**. Darnos cuenta, de verdad, de que el tiempo es limitado, que no es infinito. Que es algo valioso que tenemos que apreciar. Es como dice un inversor, Graham Duncan, que habla de los "milmillonarios del tiempo," refiriéndose a la gente joven que tiene, bueno, muchísimo tiempo por delante. Pero no se dan cuenta. A veces estamos tan obsesionados con el dinero, que olvidamos lo valioso que es el tiempo que tenemos. Por ejemplo, un joven de veinte años tiene, si todo va bien, como dos mil millones de segundos de vida por delante. ¡Es una barbaridad! Pero, ¿lo valoramos? A veces no.
Y aquí entra una paradoja, la "paradoja del tiempo." Subconscientemente sabemos que el tiempo es valiosísimo, pero luego hacemos cosas que lo desperdician, que lo ignoran. Como decía Séneca, no tenemos una vida corta, sino que la hacemos corta. Sabemos lo importante que es el tiempo, pero nos distraemos con cosas sin importancia.
Entonces, el primer paso es tomar conciencia. Darnos cuenta de que el tiempo que tenemos es precioso. Y sin esa conciencia, no lo valoraremos hasta que sea demasiado tarde.
El segundo pilar es la **atención**. Porque la conciencia sin atención no sirve de mucho. Si queremos cambiar nuestra vida, tenemos que cambiar nuestra atención. ¿A qué le dedicamos nuestra energía mental?
Me viene a la cabeza la historia de Isaac Newton. ¿Te acuerdas? Cuando la peste bubónica obligó a cerrar las universidades, Newton se fue a su pueblo y, en lugar de aburrirse, se dedicó a estudiar y experimentar. Y en un solo año, ¡en un solo año! Hizo descubrimientos increíbles en matemáticas, física… ¡de todo! Desarrolló los principios del cálculo, formuló la ley de la gravitación universal, definió las leyes del movimiento… ¡una barbaridad!
¿Qué pasó? Pues que dedicó toda su atención, toda su energía mental, a lo que realmente le importaba. Y así consiguió resultados increíbles. Es como en Toy Story, cuando Woody usa el casco de Buzz Lightyear para concentrar la luz del sol y encender el cohete. La energía concentrada es mucho más poderosa que la energía dispersa. Y lo mismo pasa con nuestra atención.
La atención concentrada nos permite lograr cosas extraordinarias. Nos permite romper esa relación de "uno a uno" entre esfuerzo y resultado. Normalmente, si queremos el doble de resultado, tenemos que esforzarnos el doble. Pero con la atención concentrada, podemos conseguir mucho más con el mismo esfuerzo.
El tercer pilar, y el último, es el **control**. ¿El control de qué? Pues del tiempo, claro. Cassie Holmes, una profesora de UCLA, ha investigado mucho sobre cómo el tiempo libre influye en nuestra felicidad. Y descubrió que demasiado poco tiempo libre es malo, pero demasiado también. Tenemos que encontrar el punto justo, nuestro nivel "Ricitos de Oro" de tiempo libre.
Y el control nos da la capacidad de encontrar ese nivel y vivir de acuerdo a él. Nos permite elegir qué queremos hacer y cuándo queremos hacerlo. Nos permite ser dueños de nuestro tiempo. Porque sin control, el tiempo no es nuestro. Otros lo controlan, ya sea literalmente o figuradamente. Con el control, pasamos de ser "tomadores de tiempo" a "creadores de tiempo."
Por ejemplo, si antes necesitábamos diez unidades de esfuerzo para conseguir diez unidades de resultado, con la conciencia y la atención concentrada, podemos conseguir las mismas diez unidades de resultado con solo cinco unidades de esfuerzo. ¡Y esas cinco unidades de esfuerzo que nos sobran son tiempo creado! Tiempo que podemos dedicar a lo que realmente nos importa.
Así que ya sabes, conciencia, atención y control. Son los tres pilares de la riqueza de tiempo. Y si los aplicamos, podemos empezar a construir una vida más plena, más significativa. ¡Aprovechando al máximo el tiempo que tenemos! Ahí lo dejo… piénsalo.