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A ver, a ver...vamos a hablar un poquito de consejos profesionales, ¿no? Que a veces, la verdad, son un poco rollo, porque la mayoría no sirven para nada. Como dijo un escritor por ahí, con tantos trabajos y sectores diferentes, dar un consejo que valga para todo el mundo es casi imposible. Siempre son demasiado específicos, ¿sabes?
El problema es ese, la especificidad. Tu mundo es súper diferente al de la persona que te da el consejo, así que no puedes seguir los mismos pasos y esperar el mismo resultado. Entonces, ¿cuál es la solución? Pues dar consejos generales, ideas, marcos que puedas adaptar a tu situación, ¿me explico? Por eso, me puse a pensar en los consejos que me hubiera gustado recibir cuando empecé mi carrera, o los que le daría a mi hijo si estuviera empezando ahora.
Y bueno, aquí van siete ideas que, creo, son útiles para cualquier trabajo y en cualquier momento de tu vida profesional.
Número uno: Crea valor, recibe valor. Al final, el éxito financiero es consecuencia del valor que aportas a los demás. Los más ricos del mundo tienen miles de millones, sí, pero han creado cientos de miles de millones de valor. Si quieres ganar dinero, deja de pensar en inversiones, en planes, en estrategias, y concéntrate en cómo puedes aportar valor a la gente. Si haces eso, el dinero llegará solo, ya verás.
Número dos: Trágate el sapo. Hay un dicho que dice: "Si tienes que comerte un sapo, mejor hacerlo a primera hora de la mañana. Y si tienes que comerte dos, mejor el más grande primero". El sapo es esa cosa que no te apetece nada hacer. Si te lo comes al principio, ganas impulso para el resto del día. Pues bien, este es un truco genial: trágate el sapo de tu jefe. Observa qué es lo que más odia hacer, aprende a hacerlo tú y quítaselo de encima. Es una forma clara de aportar valor, ganar puntos y generar buen rollo.
Número tres: Haz bien las cosas a la antigua usanza. En un mundo donde se olvidan las cosas básicas, hay gestos sencillos que destacan. Mira a los ojos, cumple lo que prometes, llega a tiempo (¡o antes!), ten una buena postura, un apretón de manos firme, abre la puerta, sé amable (¡nunca critiques!). Suena tonto, lo sé, pero son cosas gratis, dependen totalmente de ti y nunca pasarán de moda.
Número cuatro: Trabaja duro primero, trabaja inteligentemente después. Ahora está de moda decir que trabajar duro es cosa del pasado, que lo importante es trabajar inteligentemente. ¡Error! Si quieres lograr algo importante, tienes que empezar trabajando duro. Gánate una reputación de trabajador, siéntete orgulloso de ello. Después, podrás empezar a buscar formas de ser más eficiente. La eficiencia se gana, no se encuentra. Al principio, no te preocupes por eso. Concéntrate en aportar valor donde sea. Duro ahora, inteligente después. Gánate tu derecho a ser eficiente.
Número cinco: Desarrolla tus habilidades de narración. He tenido la suerte de conocer a líderes increíbles y una cosa que he notado es que los CEOs que cambian el mundo no son los más inteligentes de la empresa. Son buenísimos para recopilar datos y comunicarlos de forma sencilla y eficaz. Datos entran, historia sale. Si desarrollas esa habilidad de contar historias, siempre serás valioso.
Número seis: Gánate la reputación de saber resolver problemas. En cada etapa de tu carrera, te van a dar tareas que no tienes ni idea de cómo hacer. Es inevitable que te entre el síndrome del impostor y te preguntes cómo vas a hacer algo que nunca has hecho antes (¡y hacerlo bien!). Pues no hay nada más valioso que alguien que sabe resolver problemas. Haz las preguntas clave, trabaja, saca el trabajo adelante. Si haces eso, la gente se peleará por ti.
Número siete: Lánzate por cada puerta entreabierta. Si alguien te da una oportunidad, aunque sea pequeña, ¡aprovéchala! No importa si no es exactamente lo que querías. Hazte útil ahora y las oportunidades que te emocionan llegarán después. Toda gran historia empieza con una pequeña grieta. Encuéntrala y lánzate.
A ver... En tu carrera, habrá muchas cosas que no podrás controlar. Pero, como en la vida, si te centras en lo que sí puedes controlar, te irá mucho mejor. Así que, estés donde estés, si sigues estos siete consejos, estarás controlando lo que de verdad importa. Hazlo y te garantizo que encontrarás la forma de triunfar.