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A ver, ¿de qué les quería hablar hoy? Ah, sí, de esto de los ciclos de crecimiento, ¿no? Miren, me acuerdo que una vez, estaba yo viendo la tele, en Londres... bueno, no importa cuándo, y estaba flipando, de verdad, al ver cómo Eliud Kipchoge, el corredor, batía otra vez el récord mundial de maratón en Berlín. Lo que mucha gente no sabe de este tío, que es uno de los más rápidos de la historia, es que lleva un diario súper detallado.
Y no es solo un registro de su entrenamiento físico, ¿eh? También anota cosas sobre su estado mental, sus observaciones sobre el ambiente, sus reflexiones sobre cómo le fue. Él decía en una entrevista, que documenta todo: el tiempo, los kilómetros, el masaje, los ejercicios, los zapatos que usa, cómo se sienten esos zapatos... ¡todo! Y claro, todo eso son parámetros importantísimos para que él pueda analizar y ajustar su entrenamiento.
Kipchoge entiende, así como que instintivamente, que para avanzar hacen falta dos cosas esenciales: prueba y error. La parte de la prueba, del "trial" como dicen en inglés, implica actuar con información limitada. Es como estar dispuesto a meterte en lo desconocido y explorar posibilidades. Y la parte del error, es observar los resultados y hacer ajustes basándote en esos datos. Si no haces las dos cosas, pues no creces, es así de simple.
Como decía Nassim Taleb, en sistemas complejos, o sea, esos en los que no vemos bien las cadenas de causa y consecuencia, la prueba y error le gana a un enfoque lineal diseñado para un objetivo específico. Y este modelo, esta idea de estar probando y aprendiendo, está inspirada en la naturaleza. La naturaleza se adapta a los cambios y evoluciona a través de ciclos de experimentación.
Y Polina Marinova Pompliano, que fundó The Profile y escribió el libro "Hidden Genius", también entiende esto de los dos lados inseparables de la experimentación. Ella me decía que te puedes quemar si siempre haces exactamente lo mismo. Que todos los años, ella se sienta y revisa el feedback, tanto el cualitativo como el cuantitativo. Reflexiona y se da cuenta de qué es lo que le gusta a la gente, qué dijeron el año pasado, cómo se siente ella al respecto... Es importante, dice, tener momentos para reflexionar.
La prueba y el error son inseparables, ¿eh? Si no estás dispuesto a probar, no tienes la oportunidad de aprender de tus errores y mejorar tu camino. Y sin reflexión, pues repetirías el mismo error un montón de veces. Estarías ocupado, sí, pero no estarías creciendo realmente. Para tener éxito a largo plazo, hay que parar un poco, aprender de cada repetición, hacer pequeños ajustes cada vez, adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos.
Cuando usamos la prueba y el error, ponemos en marcha una serie de ciclos de crecimiento en los que el progreso surge a través de la conversación con nuestro entorno. Cada ciclo añade una capa de aprendizaje sobre cómo nos entendemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. En lugar de un destino externo, nuestras aspiraciones se convierten en combustible para la transformación. No damos vueltas en círculo, crecemos en círculos.
Nuestros antepasados ya sabían de este modelo circular de crecimiento. En muchas culturas, la rueda es un símbolo de crecimiento y éxito. Combina la idea de progreso e integridad. Es completa, y sin embargo, sigue moviéndose. Representa el cambio perpetuo y la naturaleza transitoria de la vida. Los ciclos de las edades en la cosmología hindú, la rueda de la vida en el budismo... El yin y el yang chinos también reconocen ciclos de vida que abarcan opuestos, el deseo dual que tenemos de descubrir cosas y estar cómodos, y el deseo de encontrar un equilibrio al acomodar ambas fases en nuestras vidas. En la mitología griega, el ave fénix se regenera cíclicamente, de modo que cada final es un nuevo comienzo.
Este modelo cíclico y experimental también se parece a cómo funciona nuestra mente de forma natural. Se cree que el cerebro está construido sobre un ciclo gigante de percepción y acción, con un flujo circular de información entre uno mismo y el entorno, donde el sistema transmite constantemente si una señal debe intensificarse o detenerse. En esencia, no nos fijamos una meta y avanzamos a ciegas. En cambio, nuestro cerebro convierte la información que percibe en acción; utiliza bucles de retroalimentación para ajustar constantemente nuestra trayectoria a medida que avanzamos. Este bucle de retroalimentación está tan bien establecido que se considera la piedra angular teórica de la mayoría de las teorías modernas del aprendizaje.
Cuando empiezas a mirar, te das cuenta de que muchos de nuestros mayores logros se remontan a este tipo de ciclos iterativos de prueba y error. El método científico se basa en formular hipótesis, probarlas e incorporar los resultados al diseño de futuros experimentos. Los equipos deportivos se comprometen con una estrategia, la aplican durante un partido y siguen adaptando su enfoque a través de cada ciclo de entrenamiento y competición.
Por ejemplo, el equipo de fútbol del FC Barcelona experimentó con muchas formaciones y estilos de juego diferentes a lo largo de varias temporadas para desarrollar su estilo característico de juego "tiki-taka", que implica pases cortos rápidos y movimientos fluidos. Los chefs experimentan añadiendo un ingrediente, probándolo para ver si funciona, y manteniendo o descartando el cambio en función del resultado tras muchos intentos. Como dijo la famosa chef Julia Child: "Si todo no sucede exactamente como te gustaría, no importa demasiado porque puedes arreglarlo". En todos estos ejemplos, el "fracaso" es inherente al proceso: no se teme, sino que se abraza como una herramienta que nos dirige hacia el siguiente paso en nuestro viaje de descubrimiento.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Bueno, una cosa que funciona muy bien es la metacognición. ¿Qué es eso?, pues es, básicamente, la capacidad de reflexionar sobre tu propio proceso de aprendizaje. De sacar conclusiones, de ver lo lejos que has llegado y de decidir en qué te vas a enfocar después. Es como tener un coach interno que observa el juego y te dice qué estrategias te van a funcionar mejor la próxima vez. No es solo darte cuenta de que estás teniendo problemas o que te está yendo bien, sino entender por qué. Preguntarte: ¿Qué debo intentar ahora?
La metacognición te asegura que tus decisiones no las tomas por impulso, sino que dialogas con tu yo interior y con el mundo exterior. Te permite analizar lo que has logrado con claridad, evaluar qué funcionó, qué no funcionó, cómo te sientes realmente y apreciar la vista desde donde estás ahora.
Antes, nuestros antepasados tenían oportunidades naturales para reflexionar, como caminar, coser, o cuidar sus cosechas. Pero ahora, con tanta información, redes sociales, correos electrónicos, casi no tenemos tiempo para pensar, y menos para pensar sobre cómo pensamos. Y eso tiene consecuencias graves. Sin metacognición, no nos damos cuenta de qué influye en nuestras decisiones, y no aprovechamos nuestra experiencia para mejorar en el futuro.
En esencia, la metacognición es curiosidad dirigida a tu mundo interior: tus pensamientos, tus emociones, tus creencias. Te da el poder de ser el amo de tu mente, proporcionándote las herramientas para moldear estas experiencias interiores de una manera que te acerque a tus aspiraciones.
Cuantos más datos tengas para reflexionar, mayores serán las ideas que obtendrás para sobresalir en medio de la incertidumbre. Por ejemplo, cuando notas una respuesta instintiva y te detienes a considerarla, entonces puedes separarla de la maraña de otros factores que pueden estar en juego. En ese momento puedes evaluar si es una respuesta sobre la que quieres actuar.
Por ejemplo, Barbara Oakley, que de niña odiaba las matemáticas y la ciencia, porque creía que no estaba hecha para eso. Pues resulta que, cuando entró al ejército, se dio cuenta de la importancia de entender los sistemas, y eso despertó su interés por la ingeniería. Empezó desde cero, tomando álgebra básica en un colegio comunitario. Y a medida que estudiaba, desarrolló estrategias metacognitivas para aprender mejor. Se dio cuenta de que necesitaba equilibrar momentos de concentración intensa con momentos de relajación mental para resolver problemas de forma eficiente. Estas estrategias metacognitivas fueron clave en su camino de aprendizaje. Ahora es profesora de ingeniería, y las técnicas que desarrolló la llevaron a co-crear el curso online "Learning How to Learn", que ha tomado millones de estudiantes. Su historia demuestra cómo entender tu propio aprendizaje y pensamiento puede transformar tu vida.
Por algo a la metacognición se le llama a menudo el secreto olvidado del éxito. Es la habilidad que le permite a un estudiante darse cuenta de que no está preparado para un examen y tomar medidas para corregirlo, o a un atleta como Eliud Kipchoge entender la importancia no solo de lo rápido que corre, sino también de cómo se sienten sus zapatos durante la carrera. La metacognición también es útil para ganar claridad en situaciones laborales cotidianas. Como me dijo el marketero Leo Sadeq, "En la oficina lidiamos con diez mil cosas a la vez. La metacognición me da claridad de pensamiento y espacio creativo para pensar. Es una forma de evaluar si voy en la dirección correcta".
Así que, el secreto para diseñar ciclos de crecimiento no es tener más conocimientos o habilidades, sino tu capacidad para pensar sobre tu propio pensamiento, cuestionar tus respuestas automáticas y conocer tu mente. Esa es la ventaja metacognitiva: te da las habilidades para ser tanto el actor como el director en la historia de tu vida. Reflexionando sobre el pasado, puedes descifrar mejor el futuro.
Y una herramienta sencilla para esto es lo que yo llamo "Plus Minus Next". Es una forma de incorporar la metacognición en tu día a día. Es una tabla con tres columnas: en la primera (Plus), pones lo positivo, lo que funcionó bien; en la segunda (Minus), lo negativo, lo que no salió tan bien; y en la tercera (Next), los planes para lo que viene.
Es una forma muy versátil de empezar con la metacognición. Un creador de contenido en México, Esteban Balderas, que lleva más de dos años usando esta técnica cada semana, dice que es la base de su crecimiento personal. Incluso si tiene la peor semana, se toma cinco minutos para responder a algunas preguntas y beneficiarse de la reflexión. Gracias a esta herramienta, ha hecho cambios en su casa para tener mejores hábitos, programado más tiempo para estar con amigos y dejado ir proyectos que le impedían enfocarse en otros mejores. Hacer pequeños ajustes cada semana tiene un efecto acumulativo que no puedes dejar de hacer una vez que lo ves.
"Plus Minus Next" une la acción con la reflexión. Es el feedback después de la práctica, el pensamiento que viene después de hacer, la depuración de la vida a medida que se desarrolla.
Puedes usar el formato que quieras, pero te recomiendo empezar con papel y lápiz. Escribe la fecha en la parte superior de una hoja y dibuja tres columnas. En la parte superior de cada columna, escribe un signo de más para lo que funcionó, un signo de menos para lo que no salió tan bien y una flecha para lo que planeas hacer después.
Luego, rellena con experiencias de la semana pasada. Cualquier experiencia es información válida para incluir en tu revisión "Plus Minus Next". La idea es capturar una instantánea de tu mente. Eso incluye celebraciones, preguntas, emociones, todo visto desde una perspectiva metacognitiva.
Plus. Anota cualquier logro que te haga sentir orgulloso. Pueden estar relacionados con el trabajo, pero no olvides otras áreas de tu vida, como las relaciones, los pasatiempos y la vida en el hogar. Tus logros pueden ser grandes o pequeños, como completar un proyecto en el trabajo o aprender una nueva habilidad, o pequeñas victorias diarias, como mantener una rutina de ejercicio constante. Reflexiona sobre los momentos que te dieron alegría, como ocasiones especiales, comentarios positivos que hayas recibido, tiempo que hayas pasado con tus seres queridos o incluso tiempo que hayas pasado solo. También podrías capturar de forma más general por lo que estás agradecido en tu vida, desde relaciones significativas hasta tu salud o las comodidades de tu hogar.
Minus. Identifica cualquier desafío u obstáculo que hayas enfrentado, ya sea una tarea difícil en el trabajo, un revés inesperado o una oportunidad que hayas perdido. Tal vez hayas experimentado un malentendido en una interacción personal o profesional. Tal vez haya tareas que pretendías completar pero no lo hiciste. Reconoce cualquier error que hayas cometido, sesgos que hayas notado, decisiones que hayas lamentado. Aquí también puedes anotar cualquier área de tu vida que sientas que fue descuidada, como las relaciones personales, los pasatiempos o el cuidado personal. Haz un seguimiento de cuándo te hayas desviado de tus hábitos saludables, como saltarte entrenamientos, comer de forma poco saludable o no dormir lo suficiente. Si experimentaste emociones negativas persistentes como estrés, ansiedad o frustración, anótalas también.
Next. Utiliza las ideas de las columnas "Plus" y "Minus" para dar forma a tus acciones para el próximo período. Considera estrategias para fomentar más de las observaciones positivas enumeradas en la columna "Plus". Esto podría implicar proteger tu tiempo para el trabajo que te da alegría, buscar recursos para adquirir nuevas habilidades o encontrar formas de profundizar las relaciones que te importan. Simultáneamente, piensa en formas constructivas de abordar las observaciones negativas de la columna "Minus". Podrías planificar abordar una tarea sin terminar, reservar tiempo para un área de tu vida que necesita más atención, intentar romper un mal hábito o comprometerte con una actividad que respalde tu bienestar.
No necesitas clasificar los logros, los desafíos y los próximos pasos por orden de importancia. Tampoco necesitas necesariamente vincular los planes de la próxima semana con lo que no funcionó la semana anterior. No todo necesita ser arreglado; no todo problema necesita una solución. Este es especialmente el caso de los desafíos puntuales. Reconocerlos es suficiente para seguir adelante.
Las reflexiones sobre tu pacto podrían aparecer aquí, pero la herramienta es holística, no solo para evaluar cómo van tus experimentos. Deja que tu mente fluya sin forzar una estructura artificial además de esas tres simples columnas. Aquí hay un ejemplo real recopilado de la comunidad de Ness Labs.
"+"
-La diferencia horaria ayuda mucho a mantener los límites/no sentirme "siempre encendido".
-La alegría constante que sentía cada vez que pensaba en dónde estoy ahora, mi pareja y el nuevo amigo que hice.
-Ilusionado con el nuevo proyecto "Aprender a Crecer".
-Mi jefe me dio feedback constructivo sobre mi lead magnet.
"-"
-El jueves y el viernes no fueron tan buenos. Me interrumpieron mucho y no avancé tanto.
-Fue mucho más fácil en verano despertarme con el sol.
-No completé el presupuesto para el próximo mes.
-Tuve una discusión estresante con el contratista de catering debido a una mala comunicación.
"→"
-Reservar tiempo para completar el presupuesto.
-Estudiar más JavaScript (45 minutos los martes y jueves).
-Es la semana de mi cumpleaños, pero quiero asegurarme de que he terminado algunas cosas para el viernes. ¡Estoy deseando que llegue la estancia!
-Seguir prestando atención al catering para el evento y considerar cambiar de proveedor si persisten los problemas.
"Plus Minus Next" es simple, pero se basa en siglos de sabiduría práctica. Los antiguos griegos hablaban de praxis, o "pensar en acción". Los investigadores actuales lo llaman reflexión en la acción. Tú puedes llamarlo pensar sobre la marcha. "Plus Minus Next" funciona porque es rápido, flexible y está orientado al futuro.
Rápido. Rellenar tu página semanal no debería llevar más de cinco minutos. Unos cuantos puntos y listo. La columna que debería llevar más tiempo es la que se titula "Next", ya que deberías tomarte un tiempo para reflexionar sobre lo que pasó la semana pasada para decidir dónde concentrarte durante la semana siguiente.
Flexible. La vida es compleja, pero muchos métodos de reflexión son demasiado rígidos. Todas las áreas de nuestras vidas están interconectadas, por lo que la forma en que reflexionamos sobre ellas también debería serlo. "Abandona la necesidad de simplificar todo, de buscar fórmulas y respuestas fáciles, y empieza a pensar de forma multidimensional", dijo el psiquiatra estadounidense M. Scott Peck. El método "Plus Minus Next" funciona para todas las áreas de tu vida; no hay necesidad de separar lo personal de lo profesional. Algunas semanas puede que no tengas mucho que decir sobre el trabajo, y eso está bien. Otras semanas, pueden ser todo elementos relacionados con el trabajo. Eso también está bien.
Orientado al futuro. En lugar de centrarse demasiado en las cosas que no funcionaron, "Plus Minus Next" consiste en reconocer lo negativo de forma constructiva. ¿No terminaste ese proyecto que planeabas enviar la semana pasada? No te castigues; simplemente hazlo una prioridad la semana que viene.
Mucha gente utiliza "Plus Minus Next" para su revisión semanal. "Me parece una gran manera de expresar gratitud y de darme cuenta de que la semana pasada fue realmente productiva, en lugar de la tristeza del domingo de mirar hacia la semana que viene", me dijo el médico e investigador Dr. Scott Wagers. Al igual que Wagers, yo también disfruto haciendo mi revisión "Plus Minus Next" el domingo por la noche, cuando está tranquilo en casa, pero algunas personas lo hacen el lunes por la mañana para empezar la semana con el pie derecho.
Como dice Balderas, "En Nochevieja, solemos pensar en nuestras vidas: lo que fue bien, lo que no y lo que queremos lograr el año que viene. Pero si solo piensas en eso una vez al año, tu vida no va a mejorar mucho. ¿Y si pudieras sentir esa explosión de inspiración cada semana? Esa es la utilidad de "Plus Minus Next". Sin mucho esfuerzo, puedes tener un momento de reflexión que te inspirará a tomar acciones que mejorarán tu vida. Echa un vistazo a lo que hiciste la semana pasada, reflexiona sobre ello y da un paso mejor esta semana".
"Plus Minus Next" también funciona muy bien junto con el diario diario, ya sea que utilices el diario de viñetas, las páginas matutinas o simplemente la escritura libre. Algunas personas empiezan con el diario, luego recopilan observaciones clave en las columnas "Plus Minus Next", o van al revés y amplían las observaciones con el diario. "Plus Minus Next" también puede valerse por sí solo para aquellos a los que les cuesta escribir en un diario de forma constante.
Algunos de mis alumnos lo utilizan de forma más específica, para evaluar eventos concretos o procesos en curso. Yina Huang, una consultora con sede en Nueva York, utilizó la herramienta para evaluar la planificación y ejecución de un baby shower, de modo que tuviera las ideas para aplicar a su próximo evento. Más tarde, centrada en el cuidado y el desarrollo de su bebé de meses, Huang utilizó "Plus Minus Next" para supervisar las necesidades de su hija, que cambiaban rápidamente, y para mejorar a lo largo del camino. La herramienta le ayudó a darse cuenta, por ejemplo, de que la hora de acostarse era una lucha en los días en que su hija no tenía suficiente tiempo durante el día para gastar energía.
También utilizo "Plus Minus Next" con mi equipo como una forma de que reflexionemos al final de cada semana. Cada miembro del equipo trae su "Plus Minus Next" rellenado a nuestras reuniones individuales, lo que nos permite tener debates estructurados sobre sus logros, desafíos y planes. Garantiza que reflexionemos regularmente sobre lo que podemos hacer de forma diferente en el futuro y ayuda a mantener a todos alineados y motivados.
Por último, "Plus Minus Next" es una gran herramienta para llevar a cabo una revisión anual. Cada año, a finales de diciembre, me siento, reviso todas mis revisiones semanales y escribo una retrospectiva, que publico en mi newsletter. Puedo ver todo lo que he logrado, todo lo que no se ha concretado y todas las preguntas que quedan por explorar para el año siguiente.
Ya sea que lo utilices para ser padre de un bebé, entrenar para un maratón o dirigir una pequeña empresa (o tal vez las tres cosas), tú estás a cargo. Elegir la frecuencia adecuada para "Plus Minus Next" puede ser un experimento en sí mismo.
"Plus Minus Next" es una forma poderosa de inyectar metacognición en tu vida diaria y en tu trabajo. No se trata de hacer grandes cambios, elaborar planes a cinco años o encontrar tu propósito. En cambio, se centra en ajustes incrementales que se acumulan con el tiempo. Puedes identificar lo que quieres más y enfocar proactivamente tu atención en estas fuentes de crecimiento. Igualmente, una interacción difícil puede convertirse en una oportunidad para definir tu estilo de comunicación preferido. El lanzamiento fallido de un proyecto puede ofrecer información sobre la dinámica del equipo. Una cita con doble reserva puede hacerte reflexionar sobre tu carga de trabajo actual.
¿Qué salió bien? ¿Qué no salió tan bien? ¿Qué debo intentar después? Al hacerte periódicamente esas preguntas, llegas a aprender sobre ti mismo y a evolucionar con intención en lugar de dejar que el cambio suceda en piloto automático.
Y bueno, para terminar, les cuento una cosa. Leonardo da Vinci, ¿no?, famoso por sus obras de arte, pues resulta que su proceso creativo era muy desordenado y lleno de pruebas. Los expertos dicen que empezaba a dibujar ideas sin entender bien cómo funcionaban, y utilizaba los errores que encontraba para seguir pensando. Sus dibujos estaban llenos de manchas y huellas de tinta, tanto que se han usado sus huellas para identificar algunas de sus obras siglos después de su muerte. Y, sin embargo, los guardaba todos.
Claro, la metacognición a veces puede ser incómoda. Es fácil escribir sobre lo que salió bien, pero es más difícil escribir sobre lo que salió mal. Y es aún más difícil cuando, como a veces pasa, nosotros mismos somos responsables de que las cosas no salieran bien.
Errar es humano, ¿no? Cometemos errores, grandes y pequeños. Y a veces, ni siquiera nos damos cuenta de que cometemos un error, o lo ignoramos sin pensar en por qué pasó.
Evitar los errores es imposible, pero sí podemos elegir cómo reaccionar ante ellos. Daniel Dennett decía que debemos esforzarnos por cometer buenos errores. Los buenos errores nos hacen reflexionar y mejorar, y nos impulsan hacia adelante. Son los errores de los que aprendemos y que nos hacen crecer.
Por ejemplo, yo era una persona que trabajaba mejor por la noche. Pero cuando dejé de beber alcohol, mi cuerpo cambió de repente. Ahora me da sueño después de cenar y me despierto antes del amanecer sin despertador. Cuando me di cuenta del cambio, me pregunté: ¿Me gusta esto o no?
Cuando empiezas a investigar las formas en que evolucionamos, la respuesta suele ser algo así como: Es complicado. En mi caso, el cambio debería haber sido bueno, pero estaba agotado. Resultó que mi reloj biológico había cambiado, pero yo no había adaptado mis patrones de trabajo. Me despertaba antes del amanecer, escribía en mi diario, luego empezaba a trabajar y seguía hasta la cena, dedicando habitualmente doce horas sin darme cuenta.
Bueno, mi cuerpo sin duda lo notaba. Y la metacognición me ayudó a prestar atención. En lugar de persistir con ese error, hice algunos cambios. Ahora me tomo un descanso más largo a mitad del día (con una pequeña siesta si trabajo desde casa ese día) y termino de trabajar mucho antes para salir a caminar, leer, ocuparme de las tareas de la casa o, a veces, simplemente no hacer nada.
Como casi nunca traemos esos errores a la conciencia, perdemos la oportunidad de crecer a partir de ellos. El cambio es involuntario; la adaptación es accidental. Pero hay mucho que aprender de nuestros errores; deberíamos aprender a enamorarnos de ellos. En esencia, "Plus Minus Next" es una herramienta para cometer buenos errores. Mientras que el pacto nos permite comprometernos con la acción, "Plus Minus Next" nos permite evaluar nuestras acciones. Nos ayuda a celebrar nuestros logros y a aprender de nuestros errores. Solo a través de la acción y la reflexión combinadas podemos lograr un crecimiento significativo: la prueba y el error crean un bucle de retroalimentación de aprendizaje garantizado: un ciclo exitoso de experimentación.
Al combinar tu pacto con una práctica metacognitiva, has creado ahora tu propio laboratorio de vida, equipado con todo lo que necesitas para aprender a través de la acción y la reflexión deliberadas: un enfoque basado en experimentar, evaluar lo que funcionó, lo que no y qué cambiar después.