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Bueno, bueno, bueno, vamos allá con unas ideas de cositas ricas, ¿no? Vamos a ver qué tenemos por aquí...
Primero, una cosa súper interesante para sustituir el puré de patatas, que a veces, bueno, pues apetece cambiar un poquito, ¿no? Un **puré cremoso de coliflor y raíz de apio**. ¡Qué rico! Es sin gluten, sin lácteos, sin soja, sin frutos secos, o sea, ¡apto para casi todo el mundo!
Y esto es facilísimo, ¿eh? A ver, lleva coliflor picada, raíz de apio también picada, zanahorias, ajos, levadura nutricional, aceite de oliva virgen extra, semillas de cáñamo, zumo de limón, sal marina, y pimienta negra, ¡al gusto!
Se pone un poco de agua en una olla, como unos cinco centímetros, con una cesta para cocer al vapor. Se pone a hervir, y ahí metemos la coliflor, el apio, las zanahorias y el ajo. Lo tapamos, y lo dejamos ahí cociendo al vapor como diez o doce minutos, hasta que esté todo súper blandito.
Después, cuando se enfríe un poco, lo escurrimos todo bien y lo echamos en un procesador de alimentos o una batidora de alta velocidad. Ahí añadimos la levadura nutricional, el aceite de oliva, las semillas de cáñamo, el zumo de limón, la sal, la pimienta… y ¡a batir hasta que quede súper cremoso!
Y ya está. Súper fácil, ¿verdad? Se guarda en un recipiente hermético en la nevera, y te aguanta hasta tres días, así que, genial para tenerlo preparado.
Luego tenemos un **dip de zanahoria ahumado con harissa**. Suena exótico, ¿eh? También sin gluten, sin lácteos, sin soja. Ideal para picotear.
A ver, ¿qué lleva esto? Zanahorias picadas, semillas de alcaravea, semillas de comino, pasta de harissa, pimentón ahumado, ajos, anacardos, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino tinto, sal marina y pimienta negra. Uf, ¡qué pinta!
Pues parecido al anterior. Se cuecen las zanahorias al vapor. Mientras tanto, en una sartén sin aceite, se tuestan las semillas de alcaravea y comino, moviéndolas todo el rato para que no se quemen, un par de minutos, hasta que huelan rico. Luego, se muelen las especias tostadas en un mortero, un molinillo de especias… lo que tengas a mano.
Y luego, todo al procesador: las zanahorias cocidas, las especias molidas, la harissa, el pimentón, los ajos, los anacardos, el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Se bate hasta que esté todo bien mezclado. Se le echa un chorrito de aceite por encima al servir, y listo para mojar crudités o unas galletitas de lino.
Mmm, qué más tenemos por aquí... ¡Un **dip de remolacha y altramuces**! Sin gluten, sin lácteos, sin soja, sin frutos secos.
Esto lleva remolachas, garbanzos cocidos, altramuces cocidos, tahini, ajos, aceite de oliva virgen extra, chucrut de remolacha (o chucrut normal, si no encuentras), comino molido, sal marina y pimienta negra.
Si las remolachas son crudas, se asan en el horno, envueltas en papel de aluminio, hasta que estén blanditas. Si ya las tienes cocidas, te saltas este paso.
Cuando se enfríen las remolachas asadas, se pelan y se trocean. Luego, todo al procesador: las remolachas, los garbanzos, los altramuces, el tahini, los ajos, el aceite, el chucrut, el comino, la sal y la pimienta. Se bate hasta que quede un puré suave. Se le echa un chorrito de aceite por encima y un poco de pimienta molida, y ¡a disfrutar con crudités o galletitas! Se puede guardar en la nevera hasta siete días.
A ver... ahora tenemos unos **panecillos de brócoli con queso y cebollino**. Sin gluten, sin soja.
Lleva arroz de brócoli (fresco o congelado), cebollino picado, huevos, queso cheddar rallado (o levadura nutricional si no comes lácteos), harina de almendras, levadura en polvo, ajo en polvo, sal marina y pimienta negra.
Se precalienta el horno, y en un bol grande se mezclan el arroz de brócoli, el cebollino, los huevos y el queso. En otro bol aparte, se mezclan la harina de almendras, la levadura, el ajo en polvo, la sal y la pimienta. Se juntan los ingredientes secos y los húmedos, mezclando bien hasta que quede todo incorporado.
Con una cuchara o un sacabolas de helado, se forman los panecillos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Se hornean hasta que estén doraditos. ¡Y listos! Se guardan en la nevera hasta cinco días.
Después, una **vinagreta de limón y mostaza Dijon**. Sin gluten, sin lácteos, sin frutos secos.
Esto es facilísimo: zumo de limón, vinagre de sidra de manzana, zumo de naranja, mostaza Dijon, tamari, sal marina, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.
Se mezclan todos los ingredientes menos el aceite, y luego se va echando el aceite poco a poco mientras se bate con unas varillas, hasta que la vinagreta se emulsione. O, más fácil, se mete todo en un bote con tapa y se agita bien hasta que se mezcle. ¡Y ya tienes vinagreta casera! Se guarda en la nevera hasta siete días.
Tenemos también **arroz de coliflor sencillo**. Sin gluten, sin lácteos, sin soja, sin frutos secos.
Lleva solo una coliflor grande, aceite de oliva virgen extra y sal marina.
Se trocea la coliflor y se mete en un procesador de alimentos, pulsando hasta que quede del tamaño de granos de arroz. Se calienta el aceite en una sartén con tapa, se echa el arroz de coliflor, se sala, se mezcla bien, se tapa y se cocina a fuego lento unos minutos, hasta que esté tierno pero crujiente. ¡Y listo!
Y para los más golosos, unos **brownies de frijoles negros**. Sin gluten, sin lácteos, sin soja. ¡Ojo!
Esto lleva dátiles deshuesados, cacao en polvo, frijoles negros cocidos, leche de coco entera enlatada, semillas de lino molidas, extracto de vainilla, levadura en polvo, remolacha en polvo, sal marina, aceite de coco sin refinar, y pepitas de chocolate sin azúcar (opcional).
Se precalienta el horno. Si los dátiles están secos, se remojan en agua caliente para que se ablanden.
En un procesador de alimentos, se echan los dátiles y el cacao en polvo, y se pulsa hasta que los dátiles estén deshechos. Se añaden los frijoles negros, la leche de coco, las semillas de lino, la vainilla, la levadura, la remolacha en polvo y la sal. Se pulsa hasta que se forme una masa, raspando los lados del bol con una espátula.
Se engrasa un molde con aceite de coco. Si se usan pepitas de chocolate, se mezclan con la masa. Se extiende la masa en el molde y se hornea. Los brownies estarán blanditos al salir del horno, pero se pondrán densos y cremosos al enfriarse. Se espolvorea con sal en escamas y se meten en la nevera hasta el día siguiente. ¡Hay que tener paciencia! Se guardan en la nevera hasta cinco días.
Y seguimos con... ¡un **crumble de frutos rojos con nueces pecanas tostadas**! Sin gluten, sin soja.
Lleva frutos rojos congelados, harina de chufa, nueces pecanas picadas, mantequilla fría sin sal (o aceite de coco), sirope de arce, extracto de vainilla, sal marina y canela molida.
Se precalienta el horno. Se echan los frutos rojos en una sartén de hierro fundido o una fuente para horno.
En un bol, se mezclan la harina de chufa, las nueces pecanas, la mantequilla (o el aceite), el sirope de arce, la vainilla, la sal y la canela. Con un tenedor, se deshace la mantequilla hasta que quede una consistencia arenosa.
Se extiende la mezcla sobre los frutos rojos y se hornea hasta que la parte de arriba esté dorada y los frutos rojos burbujeen. Se deja enfriar un poco antes de servir.
Además, tenemos **galletas de lino con hierbas**. Sin lácteos, sin gluten, sin soja, sin frutos secos.
Lleva semillas de lino molidas, semillas de sésamo, levadura nutricional, cáscara de psyllium entera, ajo en polvo, sal marina y orégano seco.
Se precalienta el horno. En un bol grande, se mezclan todos los ingredientes secos. Se añade agua y se remueve hasta que quede todo bien combinado.
Se preparan dos hojas de papel vegetal. Se coloca la mitad de la masa en una de las hojas y se cubre con otra hoja. Con un rodillo, se extiende la masa hasta que quede fina. Se repite con la otra mitad de la masa. Se cortan las galletas con un cuchillo, del tamaño que se quiera.
Se hornean hasta que estén crujientes y doradas. Se dejan enfriar, que se pondrán aún más firmes.
Y por último, **tarta de limón y almendras con fresas confitadas**. Sin gluten, sin soja.
Lleva mantequilla sin sal derretida (y un poco más para engrasar el molde), harina de almendras superfina, edulcorante monk fruit, levadura en polvo, bicarbonato de sodio, sal, huevos, extracto de vainilla, ralladura y zumo de limones.
Y para las fresas confitadas: fresas limpias y troceadas, sal, extracto de vainilla, y polvo de rosa (opcional).
Se precalienta el horno. Se forra el fondo de un molde con papel vegetal y se engrasan los lados con mantequilla.
En un bol, se mezclan la harina de almendras, el edulcorante, la levadura, el bicarbonato y la sal. En otro bol, se baten los huevos y se añaden la mantequilla derretida, la vainilla, la ralladura y el zumo de limón. Se juntan las dos mezclas y se bate bien.
Se vierte la masa en el molde y se hornea hasta que esté dorada.
Mientras tanto, se preparan las fresas confitadas: en un cazo, se echan las fresas, la sal, la vainilla y un poco de agua. Se pone a hervir a fuego medio-alto, y se cocina hasta que las fresas estén blanditas y el líquido se haya reducido a un almíbar. Se retira del fuego y se añade el polvo de rosa (si se usa).
Se deja enfriar la tarta, y se sirve con una cucharada de fresas confitadas.
Y para terminar... bueno, sí, aún hay más. **Papas fritas de jícama al horno con kétchup casero y alioli de hierbas**. Sin gluten, sin lácteos, sin soja, sin frutos secos.
Lleva una jícama mediana, aceite de oliva virgen extra, sal marina y pimienta negra.
Para el alioli de hierbas: una yema de huevo, un ajo picado, zumo de limón, mostaza Dijon, perejil fresco picado, sal marina y aceite de aguacate sin refinar.
Y para el kétchup: un dátil deshuesado, pasta de tomate, vinagre de vino tinto, ajo en polvo y sal marina.
Se precalienta el horno. Se cuece la jícama al vapor hasta que esté tierna pero crujiente. Se escurre y se mezcla con el aceite, la sal y la pimienta. Se extiende en una bandeja de horno y se hornea hasta que esté dorada y crujiente.
Se prepara el alioli: en un bol, se baten la yema de huevo, el ajo, el zumo de limón, la mostaza, el perejil y la sal. Se va echando el aceite poco a poco mientras se bate, hasta que el alioli espese.
Se prepara el kétchup: se remoja el dátil en agua caliente para que se ablande. Se escurre y se mete en un procesador de alimentos con la pasta de tomate, agua, el vinagre, el ajo en polvo y la sal. Se bate hasta que quede una salsa suave.
Se sirven las "papas" calientes con el alioli y el kétchup.
Y por último, **chips de remolacha dorada con sal y vinagre**. Sin gluten, sin lácteos, sin soja, sin frutos secos.
Lleva remolachas doradas medianas, aceite de oliva virgen extra, vinagre de sidra de manzana, ajo en polvo, cebolla en polvo, sal marina y pimienta negra.
Se precalienta el horno. Se cortan las remolachas en láminas muy finas.
Se engrasan dos bandejas de horno con aceite. En un bol, se mezclan las láminas de remolacha con el vinagre, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta. Se extienden las láminas en las bandejas, sin que se superpongan.
Se hornean hasta que estén crujientes y doradas. Se sacan del horno y se dejan enfriar completamente antes de servir.
¡Y ya está! Uf, ¡menuda lista! Espero que os haya gustado y que os animéis a probar alguna de estas recetas. ¡Hasta la próxima!