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Okay, aquí vamos... A ver, hoy quería platicarles sobre algo que me ha servido un montón para mejorar mi salud mental, ¿saben? Algo súper sencillo, pero, la verdad, muy efectivo. Se trata de crear espacio, ¿no? En nuestra cabeza, en nuestro día a día... Y eso lo podemos hacer a través de escribir un diario.
Sí, ya sé, ya sé, muchos pensamos: "Ay, no tengo tiempo para eso," o "No sé qué escribir." Yo era igual, eh. Imaginaba que para llevar un diario tenía que tener media hora libre, un lugar súper tranquilo, la inspiración a tope... ¡Imposible! La realidad es que, miren, con cinco minutitos al día, basta. ¡Es suficiente!
Así que, para crear un hábito que realmente funcione, que encaje en mi vida loca, digamos, desarrollé un método súper, súper simple: lo llamo el método 1-1-1. Es facilísimo, de verdad.
Cada noche, al final del día, agarras tu diario – puede ser un cuaderno normal, una app en el celular, lo que te guste más – y escribes tres cosas:
Una victoria del día. Sí, sí, algo que lograste, algo que te salió bien, por más pequeño que sea. Quizás completaste un pendiente, quizás tuviste una conversación agradable, ¡lo que sea!
Luego, escribes un punto de tensión, ansiedad o estrés. Algo que te preocupó, algo que te molestó, algo que te generó… no sé, mala onda. El chiste es sacarlo de tu cabeza y ponerlo en el papel. Es como una terapia rapidita, ¿no creen?
Y, por último, escribes un punto de gratitud. Algo por lo que te sientas agradecido. Quizás tu familia, tu salud, un logro importante, un atardecer bonito... Lo que sea que te haga sentir bien.
Todo esto, de verdad, no te toma más de cinco minutos. Obviamente, si te sientes inspirado, te puedes extender, pero la idea es que sea algo rápido y fácil para que lo puedas hacer todos los días.
Y ¿por qué funciona? Pues, la victoria te permite apreciar tu progreso, darte cuenta de que sí estás avanzando. El punto de tensión te ayuda a liberarte de esas emociones negativas. Y el punto de gratitud te recuerda lo que realmente importa en tu vida. Es una combinación poderosa, ¿no?
Ah, y otra cosa que me sirvió muchísimo para que este hábito se quedara, fue crear un grupo de chat con algunos amigos que también querían empezar a escribir un diario. Y el chat era solo para eso: para mandar un "Listo" o "Done" cuando terminábamos de escribir en la noche. Así nos mantenemos responsables y motivados. Es como un empujoncito extra, ¿saben?
Así que, ya saben, el método 1-1-1. Súper simple, súper efectivo. Inténtenlo. A lo mejor les funciona tan bien como a mí. A fin de cuentas, ¿qué tienen que perder? ¡Cinco minutos!