Chapter Content
Bueno, bueno, ¿qué tal? Hoy vamos a hablar de un tema súper interesante para el crecimiento personal, para aprender mejor, para retener la información. Se trata de… a ver cómo lo digo… la repetición espaciada. Sí, suena un poco técnico, ¿verdad? Pero ya verás que es más sencillo de lo que parece.
Básicamente, la repetición espaciada aprovecha cómo funciona nuestro cerebro para pasar la información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. O sea, que no se nos olvide todo al día siguiente, ¿me entiendes?
La idea es consumir información y luego repasarla a intervalos cada vez mayores. Es como… no sé… como ir reforzando el conocimiento poco a poco, hasta que se quede grabado.
De hecho, un psicólogo alemán, Hermann Ebbinghaus, fue el primero en darse cuenta de esto, hace ya bastante tiempo. Él creó algo que se llama la Curva del Olvido. Esta curva muestra cómo olvidamos la información nueva de forma súper rápida. Es impresionante, eh.
Pero lo interesante es que Ebbinghaus también se dio cuenta de que cada vez que repasamos esa información, la curva del olvido se reinicia, por decirlo de alguna manera, y el olvido es más lento. Las repeticiones espaciadas, vaya, hacen que la retención de la memoria sea mucho mejor.
Y ¿por qué funciona esto? Pues, imagínate que tu cerebro es como un músculo. Cada repetición es como una flexión. Al aumentar poco a poco el tiempo entre cada repetición, estás forzando al músculo cerebral a trabajar más, a esforzarse más. Estás obligando a tu cerebro a retener la información.
A ver, te pongo un ejemplo práctico para que veas cómo se hace esto. Imagina que aprendes algo nuevo a las ocho de la mañana. Bien. Pues, empiezas a repasar así:
La primera repetición la haces una hora después, a las nueve de la mañana. La segunda, tres horas después, a las doce del mediodía. La tercera, seis horas después, a las seis de la tarde. Y la cuarta, doce horas después, o sea, a las seis de la mañana del día siguiente.
Y así sigues, con intervalos cada vez más largos. Poco a poco, la memoria se va reforzando. Así que, la próxima vez que quieras aprender algo de verdad, acuérdate de la repetición espaciada. Créeme, funciona. Pruébalo y me cuentas, ¿vale?